Parecía increíble, dos grupos de la talla de Judas Priest y Savatage tocando en una ciudad tan al sur del país. Pero era cierto, y además en un recinto como el patio del colegio San Felipe Neri, lleno de connotaciones marianistas, donde los curas han impartido sus enseñanzas desde hace años... vaya ironía. Tan increíble parecía que hasta la prensa local y provincial (Diario de Cádiz, Europa Sur...) se hacía eco del concierto, es más, incluso la alcaldesa de Cádiz hizo por saludar a los miembros de las bandas participantes (como si ellos la fueran a votar, en fín...). Tras un retraso en el horario previsto (había que subsanar algunos fallos técnicos, del escenario en concreto) se abrían las puertas a los más de 3.000 enferborizados seguidores tanto de Savatage como de Judas Priest. Todo apuntaba a un gran concierto: buena organización, buen escenario (a pesar de los problemas), buenas luces y sobre todo, buen ambiente. Quizá la única pega (por buscarle alguna) era que a la hora en la que comenzarían Savatage a descargar, aún sería de día, y eso, afea un poco, aunque a lo largo de su actuación ya oscurecería...
Sobre las 21:30 horas comenzaron a tocar los americanos SAVATAGE, una banda que quizá no ha conseguido el respeto y la fama que merece. Con una dilatada carrera de 20 años y 20 discos (entre singles, directos, recopilaciones y albumes de estudio) los 55 minutos que estuvieron sobre el escenario fueron pocos, y puede que por ese motivo se vieran forzados a enlazar una canción tras otra, parando la música sólo en dos ocasiones, una de ellas para que el nuevo cantante de la banda, Damond Jiniya, se dirigiera al público en un español mejorable... El grupo eligió un clasicazo para abrir, "City Beneath The Surface", para acto seguido y sin descanso descargar el resto de su show, compuesto por "Strange Wings", "Sirens", "Of Rage and War", "Commissar" , "Edge of Thorns", "Wake of Magellan", "Dead Winter Dead", "Gutter Ballet", "Chance", "Hall of the Mountain King". Todas buenísimas y bien elegidas, aunque faltaron algunos temas míticos para sus fans ("When The Crowds Are Gone", "Jesus Saves"...). Destacar la labor de Caffery, realmente elogiable, de quien no se puede decir lo mismo es de Jack Frost, un guitarrista que no hace ni un solo punteo, y que tampoco está a la altura en los coros (lo demostró con "Chance"), no sé si sustituir a Al Pitrelli por Jack Frost ha sido una buena elección... Pero en definitiva, Savatage han demostrado, por si alguien tenía aún alguna duda, que son una banda de lo mejor que hay ahora mismo en el panorama mundial. Después de la descarga de los estadounidenses todo el mundo estaba ansioso por ver al mítico grupo británico JUDAS PRIEST, que traían un show bastante bueno, aunque algo alejado de sus grandiosas giras de antaño... Con Ripper Owens como frontman, algo que hace realmente bien, comenzaban con el clásico "Metal Gods", y durante algo más de hora y media hicieron las delicias de los allí presentes, sobre todo con los temas antiguos que desgranaron esa noche ("Breaking The Law", "The Ripper", "Victim Of Changes", "The Hellion-Electric Eye", "Living After Midnight", "The Green Manalishi", "Diamonds And Rust", "You´ve Got Another Thing Coming"...). También hubo tiempo para los temas más modernos, que sin llegar a entusiasmar tanto al público sí fueron bien recibidos, como "Blood Stained", "Burn In Hell", "Machine Man" (primer single de su esperado nuevo album "Demolition") o "One On One". Uno de los momentos que levantó más entusiasmo fue la entrada de Ripper Owens a lomos de una Harley, que anunciaba la atronadora descarga del ya clásico de la banda "Painkiller", un tema que vuelve loca a la gente y que, junto al maravilloso "Touch Of Evil" (también del disco "Painkiller"), significaba un punto culminante del show de los "sacerdotes". Como despedida sonaba "Hell Bent For Leather", otra pieza clave del grupo que no puede faltar en su repertorio y que marcaba el final de un espectáculo que tardaremos mucho tiempo en olvidar...
texto: Rodrigo Mayayo y Gema Pérez. fotos: Rodrigo Mayayo.
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